Mayo 2013 – Heladería SETEGEL Blanes (Girona), por Pere Vila y Nuri Torrels
APERTURA DE LA HELADERIA SETÈ GEL.
La familia Vila-Torrelles decidió montar una heladería en Blanes, Girona.
La heladería está situada en una de las mejores playas de la costa Brava. Después de un año asistiendo a múltiples cursos y observando las mejores heladerías de los alrededores, llegaron a la conclusión de que si algo querían, era tener una heladería diferente a lo habitual. Se pusieron en contacto con la empresa Gbserveis, servicio oficial de Bocchini, que junto a la decoradora Elena Ruiz de Roses (Girona), se pusieron manos a la obra para crear algo muy personalizado.
De verdad que a raíz de su nombre SETÈ GEL, “ Séptimo hielo”, han creado una heladería muy original y con personalidad, y para la parte de la logística, selección de maquinaria y unas recetas personalizadas a su gusto y al gusto de los clientes de la zona, nos llamaron y encantados nos pusimos a trabajar en su proyecto.
Les ayudamos a seleccionar la maquinaria adecuada al espacio y las condiciones de trabajo que tenían, para poder elaborar la mejor calidad. Les recomendamos una serie de proveedores adecuados a su situación, y por último pasamos una intensa semana enseñándoles cómo utilizar la maquinaria para sacarle el mejor rendimiento. También cómo trabajar las diferentes clases de cucuruchos o tarrinas, cómo elaborar granizado, leche merengada, y todo lo que concierne la parte de la venta para optimizar y agilizarla.
Además le seguimos apoyando en las dudas que le van surgiendo en el día a día.
Desde el primer momento el éxito salta a la vista en la imagen que nos envían. Todo gracias a la situación, el esmero y sobre todo la ilusión que le han puesto al proyecto.
Ha sido una colaboración francamente gratificante para las dos partes, pues siempre surgen situaciones de las que no podemos más que aprender y ampliar conocimientos del maravilloso mundo del helado.
Pere y Nuri nos comentan:
Somos una pareja que venimos de ámbitos muy alejados del mundo de la heladería,los dos trabajábamos en distintas profesiones hasta que decidimos aprovechar la buena situación de un local de nuestra propiedad y empezar un negocio con posibilidades en estos tiempos tan difíciles. Una heladería artesanal cumplía con todos los requisitos:
Por un lado el local está situado en una zona muy turística en la playa de Blanes y por otro este tipo de negocio nos permite dar rienda suelta a nuestras necesidades creativas (pues venimos del mundo del arte y del mundo de la pedagogía). También disponemos de la ayuda de nuestros hijos Aniol está delante con nosotros e Isolda aunque en la retaguardia nos da el soporte técnico-nutricional, pues es licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
Sólo nos faltaba una buena formación que hemos conseguido a través de diferentes cursillos y sobre todo con el intenso curso que nos ha ofrecido Carlos Arribas además de su asesoramiento durante todo un año, con lo cual nos sentimos muy respaldados. La ayuda de Carlos ha sido inmejorable y la recomendamos a todas las personas que tengan un mínimo de inquietudes y ganas de hacer las cosas bien.