Cocinero de Lugo.
Carlos Arribas consigue sacar el heladero que llevamos dentro y eso no es nada fácil. Expone un juego lleno de posibilidades, casi infinitas, expone las reglas, los trucos…y lo hace de manera que cuando te das cuenta empiezas a jugar, y ese juego te pide más y más, porque al principio entretiene y porque al final divierte. Es un juego denso, duro, sobre todo en el comienzo pero él sabe cómo hacerte jugar si realmente quieres, y lo hace de una manera sencilla pero a la vez muy compleja, es ahí dónde está el verdadero mérito de Carlos: Un maestro heladero en todos los sentidos, una gran persona que desborda conocimientos y los sabe transmitir excepcionalmente. Muchas gracias a Carlos e Idoia por su amabilidad.